Tepox, un valiente guerrero tarahumara
Fue un intrépido guerrero Tarahumara que
combatió contra los españoles defendiendo sus tierras, sus bosques y sus
creencias. Su nombre a sido casi olvidado por la historia, pero
indiscutiblemente ha sido uno de los forjadores del Estado de Chihuahua, por
eso su valentía debe ser recordada. El primer levantamiento de la
etnia Tarahumara en contra de los españoles que se verificó a
mediados e 1648, fue encabezado por cuatro caciques de nombres: Tepox,
Supichiochi, Ochávarri y Don Bartolomé, los cuales lograron reunir a
cientos de indios de sus tribus y otros provenientes de Sinaloa que
servían como esclavos en las minas de Hidalgo del Parral Chihuahua. La
insurrección dio inicio con un ataque sobre el pueblo de visita de San
Francisco de Borja, en donde los sublevados asesinaron de manera
cruel a la mayor parte de los habitantes y se robaron sus pertenencias así
como el ganado, quemaron también la humilde iglesia y dejaron el pueblo
sumido en la mayor desolación. Parral sirvió para la organización de la defensa
Española y desde ahí salió el Capitán Juan Fernández de Carrión con una tropa
integrada por comerciantes y mineros, y se encontró con los rebeldes, que
le presentaron batalla, pero parece que fueron vencidos los Españoles,
porque Carrión sufrió algunas bajas y se retiró a Parral sin hacer
nada. El Gobernador de la Nueva Vizcaya Luis Valdés y Rejano ordenó
al General Juan Barraza que tomara cartas en el asunto, por tal motivo
éste último partió desde cerro gordo con cuarenta soldados bien pagados y
trescientos indios aliados, sin embargo al llegar a la Misión de San Felipe
surgieron problemas ya que el Gobernador le había impuesto como ayudantes a dos
religiosos que le impedían tomar decisiones. Lo anterior motivo que el
padre Pascual realizara un viaje hasta Durango para hablar con el Gobernador,
quien mandó llamar a los disconformes, lo que dejó libre a Juan Barraza
para iniciar la campaña en contra de los rebeldes Tarahumaras, partiendo de
inmediato, llevando al padre Virgilio Máez, quien conocía la región porque fue
el primer misionero de Francisco Javier de Satevó. Justo en esos momentos
se verificó un cambio de Gobernador de la Nueva Vizcaya y a Don Luis Valdez lo
remplazó Diego Guajardo Fajardo. Juan Barraza puso su cuartel general en
Carichic o en Tomochi dentro del territorio rebelde y envió al Capitán Diego
del Castillo a explorar, quien tuvo un encuentro con los rebeldes y fue
rechazado, al conocer los informes de Diego del Castillo, el General Juan
Barraza se retiró a una posición mas segura, solicitando refuerzos, lo que
motivó que el Gobernador recién nombrado Diego Guajardo Fajardo fuera en persona
a combatir, saliendo de Durango el 14 de diciembre de 1648. La expedición luego
de buscar a los rebeldes por fin lograron capturar a tres de ellos, lo
prisioneros leales a su tribu mintieron, asegurando que sabían en donde estaban
escondidos dos de los Jefes rebeldes, Supichiochi y Don Bartolomé con toda su
gente, prometiendo a los españoles llevarlos ahí. El Gobernador Fajardo
con todo su ejercito los siguió hasta que al final descubrió el engaño, los
espías fueron ahorcados. Se continuó con la búsqueda por toda la sierra,
con un desatado espíritu de venganza, quemando y destruyendo todo lo que a su
paso encontraban, la crónica da cuenta de trescientos pueblos de indios
destruidos y cuatro mil fanegas de maíz incineradas. Forzados por el hambre y
la innumerable pérdida de vidas, los indios ofrecen la paz. El Gobernador
Guajardo Fajardo pide a cambio de la paz las cabezas de los cuatro lideres de
la rebelión. Los Tarahumaras entregan finalmente las cabezas de Tepox y Don
Bartolomé.